Este tipo de sanación trabaja desde el Yo Superior (que es la parte más elevada de ti) que es como «pedir contraseña de seguridad» (hablándo en términos infromáticos) para acceder a la Mente Subconsciente (que sería algo así como la información compartida en la Nube). De esta manera sabemos que cualquier cambio o integración, será siempre de la mejor y más elevada manera.

Podemos hacer desde cambios de creencia subconscientes (cambiar patrones, liberar traumas, desactivar adicciones, transtornos compulsivos, liberar memorias en el ADN, insomnio, depresión, ansiedad, etc).

También tendrá su repercusión a nivel físico ya que muchas veces, pueden tener una base emocional o de patrones familiares o de bloqueo energético, etc.

De igual manera podemos trabajar a con las relaciones y el entorno de la persona. Así como también con espacios (casas, negocios, etc.) o con animales.

Puedes consultar todas las áreas de trabajo en este enlace: TerapiaSaludEmocional.com

PRESENCIAL
Podemos trabajar de forma presencial si vives en Madrid (España). Tengo consulta (previa cita) en la zona de Goya. Podemos vernos el día y hora que te venga mejor (cumpliendo con todas las medidas sanitarias que requieren las circunstancias actuales).

De manera presencial puedes optar por tumbarte en la camilla o sentarte en una silla y haremos el trabajo de desbloqueo en voz alta, pudiendo grabar la sesión en un audio, por si quieres volver a escucharlo más adelante.

VIDEOCONFERENCIA
También trabajo de forma semipresencial, a través de videollamada. Mientras podemos grabar igualmente la sesión en audio, para volver a escucharlo.

A DISTANCIA
Y también trabajo a distancia, cuando la persona está enferma o es para niños o para terceras personas.

Este tipo de terapias cuánticas tienen el mismo efecto estando a 5 cm que a kilómetros de distancia, porque trabajamos con la mente Subconsciente a la que se puede acceder sin necesidad de estar presentes, ya que no está ubicada en un lugar físico.

Cada terapeuta tiene su propio arte en la sanación. Mi forma de trabajar es siempre conectando con la parte más elevada del Amor Incondicional, siempre pidiendo permiso del Yo Superior para asegurarme de que soy la persona apropiada y de que es el momento apropiado para esta sanación en la persona.

Hago mi trabajo desde la canalización en voz alta. Voy utilizando las diferentes herramientas que manejo SAAMA 3.0, SAAMA 2.0, TRE, Theta Healing. Las voy combinando.

Me he dado cuenta de que mi trabajo tiene a veces hasta consejos psicológicos y emocionales para ayudar a las personas a cambiar pautas, lo que no solo lo hace efectiva durante la sanación (liberando e integrando), sino que a veces da consejos muy prácticos para implementar en el día a día.

No suelo dar predicciones de futuro (y menos ahora que los cambios de línea temporal son tan ágiles). Más bien, lo más que me permito hacer, es ofrecer pautas para elegir las condiciones que más beneficio traigan en el momento concreto de la sanación.

No soy amante de la cartársis, no me gusta ver a la gente quebrarse, no es mi estilo. Sin embargo es un trabajo liberador,  amable y amoroso a la vez que muy directo y profundo.

Siempre trabajo con un protocolo para asegurarme de que todo cambio sea para tu más alto y mayor bien.

Es posible que en ocasiones el Yo Superior de la persona me indique que no trae beneficio trabajar en ese momento: a veces es porque no es el momento adecuado vitalmente para la persona o porque no soy la terapeuta adecuada para esta sanación.

En ese caso valoraremos las opciones: si bien esperar a que sea el momento adecuado o a buscar el terapeuta que necesita la persona. Esto no suele ser habitual, pero puede ocurrir.

Las sesiones suelen durar una hora, de la cual puedes llevarte grabado en audio el contenido. No porque haya que hacer algo concreto después (lo que se trabaja, queda trabajado), simplemente porque a veces es tanta información que puede costar recordarla.

Siempre es adecuado escribirme con antelación (puede ser el día antes de la sesión), una breve descripción de lo que deseas poner a trabajar.

Si no sabes muy bien cómo expresarlo, servirá con que me digas que te gustaría mejorar a nivel físico (si tienes alguna dolencia o síntoma), a nivel emocional (si hay tristeza, ansiedad, trauma, si no duermes bien, etc.), a nivel mental (si hay bloqueos o ideas recurrentes, preocupaciones concretas, metas que no logras conseguir, etc). Y a nivel de crecimiento espiritual.

De esta forma, teniendo por escrito previamente lo que te preocupa o deseas cambiar, puedo ir mucho más agilmente a comenzar la sesión.

Con Informe, me refiero al audio de la sesión.
Es importante para mi la confidencialidad, ya que se trata de un trabajo muy íntimo para cada persona.

Si alguien encarga una sesión para una tercera persona, te pediré que le pidas permiso directamente y si me puedes facilitar un medio de contacto (por si deseara en algún momento tener el informe).

Haré llegar el informe de la sesión única y exclusivamente a la persona para la que se realiza la sesión. Luego es decisión de la persona si desea compartir o no la información.

La única excepción, es en el caso de niños de hasta 15 años, en la que el informe se le facilitará a sus padres o tutores.

CÚANTAS SESIONES
Como cada persona es distinta, no es algo que podamos saber concretamente hasta la primera sesión. Hay personas que por los temas a tratar solo precisan de una sesión puntual y otras que necesitan de 3 a 8 sesiones de manera periódica (semanal o mensual).

Si bien, personalmente me gusta acompañar a las personas en su proceso y darles seguimiento,  por lo que estaremos en contacto después de la sesión, para ver cómo te sientes y si necesitas algunos ajustes.

Si surge alguna sesión sugerida de continuidad, siempre será bajo tu valoración.

CAMBIOS VISIBLES
Esto también depende muchísimo de cada persona. En mi experiencia, he podido observar 3 tipos de ciscunstancias:

1. Las personas que en el momento de la sesión se sienten instantáneamente transformadas. Salen siendo personas diferentes.

2. Las personas que aparentemente no notan cambios en la sesión, pero que un día tienen un momento de revelación o que pueden ver cambios visibles en cómo suceden las cosas realmente de manera distinta en sus vidas.

3. Las que sienten que no ha habido ningún cambio. Sin embargo he comprobado que cuando echan la vista atrás al día que hubo la sesión, si pueden ver la transformación y que de alguna manera están mejor. Si bien puede ser no crean que haya sido por esta terapia (sino por el hecho de madurar, haber encontrado un trabajo o una pareja o haber superado un problema… a mi me da un poco igual, ¡mientras sientan (aun sin reconocerlo) que ha habido un cambio para bien en sus vidas!

Mi trabajo está libre de expectativa. Yo sé que lo que hago vale, cuándo y cómo sea visible, no lo sé, pero que ayuda, seguro. A veces el trabajo con la Mente Subconsciente remueve tan en el fondo, que lleva tiempo ver los cambios en la superficie. Pero los cambios están.

No es mi tarea convencerte, mi única tarea es aportar este trabajo de sanación.
Aquí llega quien lo necesita en el momento adecuado.