Ya lo sientes por dentro, lo llevas trabajando y procesando este tiempo, vislumbrándolo entre las ruinas de una viejo mundo en el que el «humano era cruel con la Naturaleza, egoísta, despiadado, avaro, derrochador»... Nos vendieron a Caín y a Abel. Hoy podemos hacer las paces con esa dualidad que es intrínseca a cada uno de nosotros y nos damos la satisfacción de elegir ser un «ser humano nuevo».
Te voy a contar como siento yo encarnar al nuevo humano en esta Tierra.
1. La Responsabilidad Personal
Si hay una cosa que es totalmente diferente al antiguo sistema, es que ya no somos un rebaño en busca de un pastor que nos proteja, ni necesitamos de un ilustre intelectual o tecnócrata o institución o un gurú que nos proteja y salve. Ahora depende de cada uno de nosotros. Es como salir de una ensoñación (o hipnotismo). Se llama emancipación. Y sí, entiendo:
- Crecer y salir al mundo da miedo.
- Y da inseguridad asumir la responsabilidad de los posibles errores que cometamos en el proceso de aprender. (Pero sabes… no hay error posible, suceda lo que suceda estará bajo plan. Es como cuando te pierdes con un GPS, este recalculará la ruta hasta que llegues a destino. ¡Y es más! Es posible que llegar más tarde fuera lo que más beneficio traía a largo plazo).
- Y supone una tentación (o adicción) aún mirar afuera a tomar o criticar las decisiones ajenas. Porque por un lado es muy cómodo mirar afuera, en lugar de adentro. Y quizás haya que limar aún algo de hipersensibilidad, la cual no nos permite a veces distinguir entre las acciones y sentires de otros y las mías propias.
- Y da miedo dejar atrás de las personas de las que dependíamos.
- Y es incómodo sentirse torpe aprendiendo algo nuevo, fuera de la zona de confort. Pero con la práctica, pronto estaremos haciendo nuestras tareas con maestría.
Pero desde este trabajo podemos hacerlo Confiando en que estamos nutridos y asistidos de recursos propios.
También nos servirá reconocer nuestro valor, que tanto tiempo dejamos en manos de la exclusividad de que nos lo dijera una Autoridad.
2. El Bien Común
Ser Humano es fraterno por naturaleza (sabe mirar por el bien común, puede ir más allá de uno mismo). Si no nuestra raza se hubiera extinguido, porque un recién nacido no es capaz de cuidar de sí mismo. Esta compasión es innata en nosotros.
Esto se irá sintiendo cada vez más cuando vayamos dejando atrás las ideas de escasez y subsistencia del antiguo sistema. Porque solo se puede dar cuando se tiene (o desde el excedente) y solo es mejor dar cuando sientes que no hay nada que perder.
3. Creadores de realidad
Seguir vibrando en el miedo o la rabia, es contrario a nuestros planes, pues necesitamos de toda nuestra armonía y nuestra vibración más alta para crear una nueva realidad. Así que es necesario mantenerse en calma y disfrutar de este proceso creador lo máximo posible.
El disfrute desde tu estado de presencia (es decir no abandonándote afuera) es fundamental, porque esa es fuente de creación pura. (En el siguiente post, te cuento un poco más detalladamente).
4. La honestidad como bandera
Y ya no tendremos que construir apariencias. Todos aquellos que vivieron como personas sensibles (a veces con la autoestima dañada por su poco comprensivo entorno que las veía débiles), se darán cuenta de que hoy son maestros, porque al habérseles devuelto su responsabilidad al 100%, les será doloroso mirar adentro. Ahora es el momento y maestría para aprender a mirar adentro con Perdón, Amor y sobre todo, con mucha, muchísima honestidad.
Esto también va a cambiarlo todo afuera, porque la comunicación va a comenzar a estar libre de engaños. Si uno se vuelve completamente honesto (desde el amor con uno mismo), podrá amar honestamente a los demás. Tal y como decía Jung, amar la sombra.
Y esto hará de nuestros cuerpos entornos sanos, para una mente más compasiva. Porque el cuerpo enfermaba de guardar emociones que dañaban por dentro.
5. El Poder Personal de la Transparencia
La transparencia no significa ser perfectos, significa ser libres de la vergüenza que surgen del miedo o la crítica.
Un Curso de Milagros dice “No hay pensamientos privados” y por el tipo de trabajo que hago, puedo decirte que así es. Tras la honestidad (la valentía de mirarse a una mismo con sus luces y sus sombras con amor), llega la transparencia. Es seguro que nuestra forma de comunicar va a cambiar y mucho. Quizás ya lo has notado, que “la gente te vibra así o asá”. Esto nos pasará más y más. La diferencia es que por el momento sale la crítica y el juicio como reacción. Cuando nos acostumbremos a tratar nuestra sombra y tratarla con amor (con perdón), seremos capaces de acompañar a los demás con las suyas.
Es por eso que la transparencia, nos devuelve a todos nuestro poder personal, pues ya no harán falta poner trabas, límites o amenazas desde el juicio y la crítica.
Esto genera empatía, ponerme en el lugar de otros.
6. Elevarse en Consciencia – Equidad
Saber que esto no va solo de “salvar tu pellejo”, saldremos adelante a través de que lo que construyamos sea equitativo, para todos.
Es como subir un peldaño y ver el mapa de la existencia desde arriba. Ya no vale plantear desde tu realidad, desde tu vida. Hay que construir para las generaciones futuras (libre del cortoplacismo del sistema anterior, que ahogaba fórmulas de prosperidad a largo plazo por no dar rentabilidad).
Pero por favor, prescindiendo de la visión de mártir (de sacrificio por «buenismo»), carente de Amor Propio.
De aquí construimos para el beneficio de todos (incluida GAIA) y de los que vendrán.
7. Equilibrio entre Compasión y Sabiduría
Ahora ser un sabio (ya sea un premio nobel, el mejor médico, científico, erudito, filósofo, maestro, gurú, ingeniero…) va a requerir de una gran compasión también. Vamos a dejar de creer en personas que aunque sean muy inteligentes y expertas, no tengan unos mínimos de empatía mucho más elevados.
El Amor Incondicional habrá de estar presente en cada causa.
También nos daremos cuenta que no solo basta con buena voluntad para conseguir los propósitos. Nos va a hacer falta equilibrar con buenas prácticas de Amor Propio. En una canalización me hablaron en latín (yo solo entendí Parabellum, lo cual tuve que buscar y resultó ser una frase como: «Si vis Pacem, para bellum»: “si quieres paz prepárate para la guerra”. Es decir, que no solo con buena voluntad se construye este mundo, debemos aprender a mirar dentro con honestidad donde hemos visto vulnerados nuestros límites emocionales y desde allí aprender a ser asertivos con los que nos rodean para atender correctamente a nuestras necesidades emocionales y físicas.
Ya no podemos estar esperando más a que alguien lo haga con nosotros. Es tiempo de emanciparse y dar voz interna a tus necesidades. El Amor Propio es necesario, ya no hay cabida para los: “me da igual, lo que tú quieras, me conformo con poco o no me lo merezco”.
Así que a Saber y Confiar
A guiarse por el silencio interno para escuchar el corazón.
Desde Mi Ser – Silvia Gutiérrez
TerapiaSaludEmocional.com